miércoles, 27 de abril de 2016

¿Dónde estás cuando en ti no estás?

¿Dónde estás cuando en ti no estás?
La imitación de Cristo, 2, 5, 2


¿Dónde estás cuando en ti no estás?
Quizá en las minúsculas piedras
con que te tropiezas,
a fuerza de no poder allanar la agenda
ni vaciar las horas en contemplación
que todo lo limpia.

¿Dónde?
¿No ves que tu ausencia es látigo
sobre la pesada carga de esta cruz?
Y tú soledad es lodo para mi cansancio
porque juntos...
…tanto más podríamos,
tanto más seríamos…
tanto más…

¿Dónde estás?
Hoy requiero respirar tu voz,
sumergirme en agua,
lavar mis heridas,
perfumar cabellos
y llorar sonrisas por amarte tanto
y ser tan amado.

¿Dónde estás cuando en ti no estás?
No seas un extraño.
No me dejes ir entre los segundos
y haz de mi presencia la primera hora,
todos tus silencios, todos tus suspiros.
Dame el beso eterno de todos tus sueños.
Haz de mí tu vida,
para yo vivirla entre las lagunas de tu sangre tibia.
Latir en reposo, descansando mi alma
en tu activo día lleno de alegrías por sabernos cerca.

Deja ya de estar donde no te encuentras.
Vuelve tu mirada, toda tu persona,
a profundos mares llenos de tu ser,
y piérdete hoy en la sal del mundo
para que en la nada,
nades junto a mí.

Seamos, cual debe,
un solo gemido de dulce oleaje
que traiga a la playa de tu aridez
la tierna caricia de nuestros momentos:
unión de dos mundos,
consciencia de ser.