Abrázame.
Coloca tu aliento en Tu Palabra
y sopla Tu vida en mi ser.
Permite que en mis brazos
respire tu presencia
y déjame escuchar
el tierno latido
de nuestros corazones.
Recuérdame que vivo para ti,
y eso basta.
Que tuyos son mis besos
traducidos al piadoso
lenguaje de verte
en todo lo que existe.
Que tuyo es mi cuerpo,
el templo en el que habitas
y que por ti recorre espacio y tiempo
quitando en cada paso
suspiros a las horas
para cerrar los ojos
y susurrar te amo
como acto constante de oración.
Abrázame.
Atrévete a vivirme para que yo me
atreva.
Transforma mis sentidos para que sean
gota constante, lluvia, estruendo,
violenta quietud imperceptible,
contemplación activa,
esencia de rosas, olivos y plaquetas
que lo contengan todo y en todo se contengan
por ser el todo Tú,
y estar siempre en tus brazos
sostenida.
Abrázame.