Seamos
relación: palabra en movimiento,
vaivén de brusquedades y ternuras.
La verdad siempre dicha: me duele,
me lastimas, me alientas, me entusiasmas;
lo siento, no quise lastimarte.
No importa, ya hoy estás aquí.
Seamos intención: espejo de miradas
vacías de nosotros
y llenas de un mundo que es nuestro.
Seamos intercambio de silencios y
sonido.
Dancemos con el ritmo que iremos
descubriendo.
Dancemos... que danzando se nos vaya la
vida
y nos vuelva el espíritu al cuerpo.
Conviérteme en vacío: un nido que pueda
sostenernos.
Dame la paz eterna de descansar en Ti,
confiada en el ir y venir creado
por nuestras voluntades.
Busquemos paso a paso un mundo
en el que viva el sí de Tu existencia
permeado de un no a la opresión.
Busquemos mano a mano
la rabia
contenida y démosle salida.
Aligerar la
carga llevando mutuamente
las lágrimas
del otro cual rosas de rosario.
Rezado con
esmero por el bien de los dos.
Seamos
relación en este aire
que ambos
respiramos
conscientes
de que el otro
no puede ser
un otro que no seamos yo.
Busquemos
nuestras manos
como señal
eterna de que no estamos solos
y
encontremos siempre el dulce aliciente
de la mirada
humana de un Dios
que ha sido
con nosotros la relación suprema,
imagen del amor.