viernes, 28 de octubre de 2011

Sin rencor

“Escribí esto para ti”, le dice a la dama. Ella lo lee –o finge leerlo– y de un solo movimiento hace trizas el papel. Sin lugar a dudas este poeta sufre. Aunque sin rencor.Eusebio Ruvalcaba
Palabras.
Palabras garabateadas en un papel.
Un pedazo de papel.
Papel mojado con lágrimas.
Lágrimas de amor.
Un amor que duele.
Duele como duele el amor de verdad.
La verdad de un paso no dado.
Imposible de dar.
Como el ayer.
Un ayer que llegó tarde.
Demasiado tarde.
Antología de mi ser.

 
Acércate…
…pero no demasiado.
¿Para qué cambiar nada
si todo es tal como tiene que ser?
Un espacio, un tiempo…
Dimensiones que colindan,
se descubren, se aman.
La sorpresa de una mirada
que te empuja, te transforma,
por el simple,
muy simple hecho
de ser quien se es.
 
Alternar mi existencia con tu vida.
Alternar mi vivir con tu existencia.
Alternar el soñar y el ser sonámbulo
de sueños que son en tu presencia.
Alternar tu vigilia y tu ausencia
con mi ser y las imágenes que habita.
Alternar el desear y el no quererte,
el creer que te amo y el amarte.
Alternar las palabras que te nombran
con aquellas que sólo te dibujan
para acabar tachando lo que siento
y volver a lidiar con tus fantasmas.
Alternar la certeza de habitarte
tanto como me habitas tú.
Y saber que el vaivén en que navego
no tiene más sostén que tu mirada,
tu voz y tu palabra,
lanzada, esa sí, al infinito,
y no dirigida a mí,
mas yo la escucho
como si fuera el soplo de Tu vida
susurrado en mi oído.
Alternar... alternarte… alternada.



No hay comentarios: