El Puente Golden Gate Bridge es un imán para el suicidio. |
“El suicidio se puede prevenir. Sí existe quien puede
ayudar. Sí existe la esperanza.” Así es como termina la plática de TED que el
Sargento Kevin Briggs dio en el 2014. Briggs fue miembro de la Patrulla
Motorizada de California. El famoso Puente Golden Gate, de San Francisco,
formaba parte del terreno que Briggs, ahora retirado, tuvo que patrullar por 23
años. Este símbolo arquitectónico, admirado y valorado por tantos, es, por
desgracia, también un imán para el suicidio. En su plática nos comparte su
experiencia, la cual incluye esperanza, conocimiento, compasión, causas y
consecuencias, y es una buena oportunidad para recibir consejo.
El primero y a
nuestro entender, el más importante de sus consejos, es prepararnos. Es fácil
creer que podrás ayudar a un suicida. La vida tiene un sentido tan natural, que
es muy complicado entender que alguien pueda desear morir. Briggs es honesto al
respecto: “Cuando empecé a trabajar en el puente, no teníamos ningún
entrenamiento formal. […] Esto no fue sólo un mal servicio a aquellos que
contemplan el suicidio, sino a los oficiales también.”
Porque no sólo
quien quiere suicidarse sufre. Sufren todos los involucrados, incluso aquellos
oficiales que veía como una persona con la que han estado hablando por más de
una hora, simplemente ya no puede continuar. Ver morir a alguien nunca es
fácil. “Los daños colaterales del suicidio afectan a mucha gente.”
Briggs planteó
preguntas comprometedoras para todos: “¿Qué harías si un miembro de tu familia,
un amigo o alguien amado fuera suicida? ¿Qué dirías? ¿Sabrías qué decir? En mi
experiencia, no solamente hay que hablar, sino que hay que escuchar. Escuchar
para entender. No discutas, culpes, o le digas a la persona que sabes cómo se
siente, porque probablemente no lo sepas.” A veces, nos dice, “simplemente
estar ahí puede ser el punto de inflexión que necesitan.”
Briggs nos pide
que, si creemos que alguien es suicida, no tengamos miedo de enfrentarlos y
preguntarles directamente. “Una manera de hacerles la pregunta es: Otros en
similares circunstancias han pensado en acabar su vida; ¿has tenido estos
pensamientos?" Confrontar a la persona de frente puede salvarle la
vida.”
Otros signos que
debemos buscar es “si la persona muestra desesperanza, creer que las cosas son
terribles y que nunca van a mejorar; impotencia, creer que no hay nada que
puedas hacer al respecto; aislamiento social reciente; y una pérdida del
interés en la vida.”
Si algo de todo esto está presente, escucha y busca
ayuda. Recuerda que lo que salva vidas es la relación, y la relación no existe
sin conexión. Hay que crear puentes que conecten, no razones para buscar saltar
de ellos.
(Si te gustaría
ver el vídeo en su página original dale click al ícono de TED sobre el vídeo.)
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