Algunos personas de Undertale. Canción: I'll fight! (link al final) |
“Esta
mañana el único destello de consolación que tuve fue que cuando Dios manda
todos estos problemas y sufrimientos a las familias, él está enviando justo lo
que necesitan, para podarlas, de modo que den fruto. Si no creyera eso, estaría
en verdad triste. Cuánto debe amarte para intencionar de este modo el enviarte
lo que necesitas, espiritualmente. Si todo marchara bien y suavemente, sería en
verdad peligroso.” Dorothy Day
Mi
hija bajó una nueva lista de canciones para traer en el auto. Ayer la puso y
mientras regresábamos a casa la escuchamos. De repente, al iniciar una canción
me dijo, esta canción es para ti. "I'll fight!" ¡Yo lucharé!
La
canción habla de todo lo que solemos desear para alguien a quien amamos: que
tenga logros, que no se pierda, que vuele alto, que Dios conceda todo lo bueno
que esa persona desea, que no decaiga, que no sufra, que no llore ni siquiera en
días lluviosos, en fin, manifiesta el deseo de que nada malo suceda a quien se
ama, y que reciba sólo bendiciones, pero, dice la canción: “si alguna vez caes directamente
al fondo y ya no logras regresar a donde habías empezado, en cualquier lugar y
en cualquier momento, yo estaré ahí para ayudarte a cargar el peso, y debes
saber que yo, por ti, ¡lucharé!”
Me
sentí muy emocionada y bendecida. Más tarde me di el tiempo de ver el video de
donde lo sacó, y está repleto de imágenes de personajes de “Undertale”, un
video juego que le gusta mucho y no porque lo juegue -ni siquiera lo tiene-,
sino por los musicales que se han creado en torno a él, y las historias de sus
personajes. Historias de enfrentar temores y de descubrir que todo eso que
muchas veces nos señalan como nuestros defectos, son en realidad, lo que nos
hace únicos, necesarios y valiosos.
Mi
hija es la bendición más grande de mi vida. La amo profundamente y me ha
enseñado mucho. Tiene razón Dorothy Day cuando dice: “Cuánto debe amarte para
intencionar de este modo lo que necesitas.” Yo necesito a mi hija: Alguien que
me obligué a salir de mí, para estar con ella. Y como ella, luchar por el bien
de ambas.
Gracias
mi Bien por darme esta vulnerabilidad que a ratos me impide ser más fuerte. Con
todo y que no me gusto así, rota, debo aceptar que es lo mejor. Hacer frente a
los temores, hablar con la verdad, atreverme a ver la extensión del daño hecho
y recibido, permitirme existir en Ti, todo eso es preferible a vivir una vida llena
de hermosas mentiras y falsas seguridades.
Alimenta
nuestro valor siendo valiente con nosotros. Recuérdanos a cada momento que nos
amas y sopla tu vida en nosotros, para que a fuerza de respirar encontremos el
deseo y la alegría de descubrirte en cada detalle de nuestra vida. Gracias mi
Bien, mi Dulce Bien. Mi Bendición y Consuelo. Gracias.
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