sábado, 16 de marzo de 2019

Yo soy creyente



Imagen del video "Believer" de Imagine Dragons
“El rey me preguntó: ¿Por qué estás triste? […]
“Después de un instante de temor, le dije al rey: «¡Viva el rey para siempre! ¿Cómo no voy a estar triste, si la ciudad donde están las tumbas de mis antepasados está en ruinas, y sus puertas quemadas por el fuego?»
“El rey entonces me respondió: «¿Qué quieres?»
“Supliqué al Dios del Cielo y le dije al rey: «Si es que el rey quiere y si es que tu servidor cuenta con tu favor, envíame a Judá, a la ciudad donde están las tumbas de mis antepasados, para reconstruirla».” Ne 2, 2-5

Envíame. Esta es una solicitud que todos deberíamos hacer. No por el bien de los demás. Eso es el beneficio secundario -y al decir secundario no estoy diciendo “menos relevante”. Sino por el bien propio. Me explico:

En inglés la palabra que se refiere a “yo” es “I” (se pronuncia “ay”). Esta “I” es una letra i pero en mayúscula. Nunca se escribe en minúscula, sino en mayúscula. Aun así, hay alumnos que insisten en creer que pueden hacer lo que quieran con las mayúsculas y las minúsculas, y la escriben con i. ¿Qué importancia tiene que la escriba con una u otra letra, sigue siendo “yo”/”ay”? ¿No?

Más allá del hecho de que tanto en inglés como en español las mayúsculas y minúsculas no son decoraciones y tienen una función que, si queremos comunicarnos adecuadamente, debemos aprender a usar y respetar, la importancia de escribir correctamente esa “ay” es, efectivamente, mayúscula. Y yo suelo explicárselos así (pero en inglés, claro):

¿Quién es la persona de la que depende todo en tu vida? Estamos hablando de la persona sin la que cual nada existiría para ti y nada podrías hacer sin ella. Esa persona a través de la cual “ves el mundo y lo experimentas”.

La respuesta que busco y fomento es obviamente “yo”. Si tú no existieras, les digo, todo esto podría estar aquí pero no significaría nada para ti, porque no existes. De modo que la persona más “IMPORTANTE” -y lo escribo con mayúsculas para que quede claro es: “I” (ay), es decir, yo. Y para que nunca se nos olvide su importancia la escribimos con mayúscula: I. No se trata de cualquier i sino de I. “I am Important” / Yo soy Importante.

Bien, pues ya es urgente que todos los “I” del mundo levanten la voz y le “supliquen al Dios de cielo” que nos dé el valor de asumir la responsabilidad mayúscula que tenemos entre manos hoy. Necesitamos cambiar hoy. Necesitamos despertar hoy. Necesitamos modificar nuestros actos hoy. Necesitamos mejorar algo, aunque sea algo pequeño en nosotros mismos y en nuestra vida, y hacerlo hoy.

Jordan Peterson, psicólogo clínico, nos reta: “Si cambias algo pequeño y te disciplinas hoy, ¿dónde crees que estarás y quién serás en 10 años?” Y no es que debamos ser egoístas, es que, si seguimos pensando que nuestro bienestar depende de alguien más, nada va a cambiar. Por ejemplo, solía creer que una mujer no puede ser sacerdote, y les aseguro que si hoy alguien dice que es “profeta” y escucha la voz de Dios, lo mandan a un hospital psiquiátrico. Y, sin embargo, hay tanta gente que hoy nos hablan a gritos de sus necesidades emocionales, psicológicas y sociales, pero como son “negativos” y no logran comunicarse como queremos que lo hagan, o no son lo que creemos “tienen” que ser, no los escuchamos.

Pero les aseguro también, yo soy sacerdote, profeta y apóstol, -como muchas de las personas que hoy no forman parte de una comunidad religiosa. Y no soy, lo somos, porque exista una iglesia que me asuma como tal siendo la mujer que soy. (Son muy pocas las iglesias que permiten que una mujer ocupe una posición relevante en la jerarquía.) Lo soy porque soy hija de Dios y como tal, nadie puede decir que no puedo serlo. Y no necesito una iglesia que lo confirme. Tengo voz y la uso para hablar de las verdades que vivo y veo, eso me hace profeta. Y sigo a Cristo, busco su voz en mi interior y leo su palabra en actitud analítica, con toda la humildad que puedo y buscando siempre las señales de los tiempos para que mi interpretación y posible error no sea por ignorancia y por la comodidad de reducirlo todo al blanco y negro de la hoja y las palabras. La superficie lo reduce todo a fórmulas, reglas y leyes incompetentes con la realidad.  

Reconocerte y asumirte como un ser humano con una importancia mayúscula es esencial. Yo sé lo que es sentir, creer, y más aún, escuchar a otros decirte que “todo es mejor sin ti”, que nada gira alrededor tuyo y que tus necesidades son secundarias ante las necesidades de los demás.

Pero te lo digo con el corazón en la mano: Si el demonio es especialista en mentiras que parecen verdades, esa es la mentira más grande y más usada en la religión, política, en las relaciones humanas enfermas, llenas de manipulaciones y culpas, y en la falsa creencia de que el “mundo es un tren en movimiento que no te puede esperar”. Así que lo mejor que puedes hacer es sacudirte tus necesidades y subirte al tren para que te “sacrifiques” como buen samaritano, cristiano, humano que eres, por los demás. Y si no puedes hacer eso, entonces no cabes, no sirves, no puedes pertenecer.  

No. Cualquier propuesta que busca “sacrificarte” no es propuesta ni noble, ni cristiana, ni humana. Tú eres importante, y en la medida en que asumas esa importancia y te des cuenta del enorme valor agregado que tu existencia le brinda a este mundo, no sólo vas a valorarte más y mejor, sino que vas a empezar a reconocer ese mismo valor en los demás.

Asumir tus penas y dolores y hacer algo para cambiarlos, necesariamente te llevará a querer cambiar el mundo. Pero te enfrentarás a una realidad inquebrantable: el mundo, tu mundo, depende de ti. Así que harás lo que tienes que hacer: cambiarás tú. Y poco a poco, fomentarás, impulsarás, ayudarás, motivarás a que otros cambien, a que el mundo cambie.

Lamentablemente, ese poco a poco, es ya cada vez menos cierto. Necesitamos abrir los ojos hoy y dejar de engañarnos y creernos mentiras que sólo nos hunden en la desesperanza y en el verdadero egoísmo de que el mundo sea lo que “queremos” que sea y no lo que “necesita” ser para TODOS.

Creer que con un suicidio cada 40 segundos en el mundo (según datos de la Organización Mundial de Salud), la propuesta del sacrificio personal es el camino, es seguir escuchando la endemoniada mentira de que las necesidades personales no son importantes. Los individuos tienen relevancia. Las comunidades, iglesias, gobiernos, escuelas, empresas y todo grupo social que no toma en cuenta las necesidades de los individuos y está dispuesto a sacrificar a uno por el “bien” de los demás, no han comprendido que el sacrificio “personal” sólo es válido ante la respuesta “personal” de sacrificarme “yo”, como solíamos decir de niños: “por mí y por todos mis compañeros”. Si, en cambio, decido sacrificar a otro, por mi bien y el de los demás… Vaya, no habrá agua que pueda lavarte las manos por muy buenas intenciones que tengas.

Jesús se sacrificó él mismo, no sacrificó a otros. Esa es la diferencia entre un líder minúsculo (i) y un líder mayúsculo (I). No es casual que Yavé signifique “Yo soy”. Y al ser nombre personal y oración completa al mismo tiempo, ese “yo” se escribe con mayúscula: I am / Yo soy.

¿Pero cómo vamos a lograr “ser” si no somos capaces de reconocer nuestras necesidades? Después de todo, mis necesidades humanas son las necesidades humanas de los demás. Si toco mi propio dolor y cubro mis verdaderas necesidades y no “lo que el mundo me dice que necesito”, buscaré tocar y cubrir las necesidades de los demás. Es inevitable. No puedo tener empatía sin tocar mi dolor, mi necesidad, mis deficiencias, mis debilidades, mis penas, mis ineptitudes, mi posibilidad de cambio, mi toma de consciencia. Yo soy importante, y el mundo depende de mí.

Les dejo una canción que escuché con mis alumnos. “Play Believer from Imagine Dragons, teacher”, me pidieron. (Ponga la cancion de Believer del grupo Imagine Dragons.) Y se las puse y la conocí y me encantó. “Believer” significa creyente. Mi hija también la escucha y ahora la escuchamos juntas. Es una linda manera de orar en el auto: Cantar.

Dice tantas cosas ciertas. Habla de la verdad que todas esas personas enfocadas y empeñadas en únicamente ver lo “positivo y bonito de la vida”, se pierden: “Mi suerte, mi amor, mi Dios, vienen del dolor.” Habla de la fe que es fe, y no sólo buenas intenciones y aparente bondad.

El vídeo es de Youtube y tiene la letra en inglés y español. Ojalá la disfruten tanto como yo disfruto ver a mi hija y alumnos cantarla a coro. Y ojalá se decidan a abrazar el dolor y transformar su vida. Les dejo también el video oficial, que me encantó porque tiene escenas de box, y efectivamente: la vida es lucha, una lucha primero con uno mismo. Y aunque hay momentos en que queremos detenernos, no podemos. Debemos seguir. Es nuestra obligación seguir. 

draJesp. (2017, Feb. 11). Believer Imagine Dragons Lyrics Letra Español English Sub. Youtube. Tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=G5LaSwYp6ok



ImagineDragons. (2017, Mar. 7). Imagine Dragons – Believer. Youtube. Tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=7wtfhZwyrcc

Gracias Dios mío por darnos tu nombre como oración y sentido: Yo soy. Gracias, gracias, gracias. Mil millones de veces gracias. Te amo.

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