jueves, 30 de junio de 2011

Capricho

Si me diera por explicar mi capricho
tendría que ahogarme en palabras,
y aún así saldría a flote sin haber dicho nada.
Porque el final es el mismo que mi principio.
La idea fija de que la vida vale porque en ella te encuentro.
La idea constante de que si no te encontrara, seguiría la búsqueda.
La idea absoluta de que eres… y soy, y con eso basta.
Me basta a mí.
Le basta a la vida que no pide razones,
porque aun teniéndolas no podría explicarse.
Como no puedo yo.
Como he renunciado a intentarlo.
Como he dicho a Dios para saludarte desde el exilio de tus ojos.
Y sin embargo, sigo ahí,
con la mirada petrificada en la obsesión de quererte.
Porque al final estás siempre presente,
y estoy siempre contigo.
Aunque no lo quieras.
Aunque pidas razones que me es imposible darte,
pero que son reales,
como la Verdad que te empeñas en dibujar con las manos
en el intento de salvar la distancia entre la palabra y la idea.
Aunque pidas razones, te lo aseguro, no existen.
De modo que guarda silencio,
y en el silencio permite que se geste la vida y se haga el milagro.
El milagro de amar sin querer, sin desear.
Sin pretender despojarte de la existencia
tal como la vives, tal como la vivo.
Porque en este vivir estamos juntos.
Tú por tu lado, yo por el mío,
pero juntos.
¿Lo ves? Ha sido imposible escapar del Amor.
Por más que nos hemos refugiado en la espera de un mañana que no existe.
Así, incompletos, inconclusos y fracturados, el Amor nos ha hallado.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó!

Encontré muy buen ritmo, a pesar de los versos largos y los besos cortos.

: )

Amida Castro dijo...

:D Ah, es que son esos besos cortos los que le dan melodía a la relación. Los que duran un instante... un instante lleno de uno mismo, y en ese instante, nos entregamos de lleno.
¿A poco no? :)

chely_lec dijo...

Me encantó, a momentos le encontré sentido en el amor fraterno, en el de los amantes sobre todo y en ese amor "querer- querer" tan incondicional que es mejor dejarlo ser, permitir que se manifieste y llene la vida porque finalmente es: el amor de aceptación que tiene su propio impulso y resiliente regresa a su lugar al propio yo.

Amida Castro dijo...

¡Wow mamá! "el amor de aceptación que tiene su propio impulso y resiliente regresa a su lugar, al propio yo."...
Ya sabía que de algún lado me surgen las palabras.
I love you!