La práctica es cómo somos

 

Foto tomada de https://www.imdb.com/name/nm0295800/

 

Esta oración es una oración del pasado que comparto hoy. No estoy en ese lugar emocional hoy, gracias a Dios. Pero sí estoy en la indisciplina de quien se recupera. Disciplinar la práctica del dar orden y sentido a mi hogar y agenda, también forma parte de este practicar estar aquí y ahora en presencia de Jesús, alimentada por el Espíritu de Dios y bajo el amparo de Dios Padre-Madre. El miedo surge ante el desorden. Ordenar la vida es mitigar la inseguridad y el miedo. Dios nos permita ordenar nuestro interior tanto como nuestro exterior. Bendiciones:  

“Sintió miedo y dijo: ‘¡Cuán digno de todo respeto es este lugar! ¡Es nada menos que la casa de Dios! ¡Esta es la puerta del Cielo!’” Gen 28, 17. 

Mi Dios, este momento, justo ahora, en este inhalar tu aliento, en este vacío en mi vientre, en este temblor que me acompaña, estás Tú. No voy a mentirte, tengo miedo. Es fácil recordar la depresión en la que estuve sumergida por años. Es fácil volver a ver todas esas horribles imágenes que me atacaban pidiéndome que lo dejara de intentar, diciendo que no tenía caso, y dándome instrucciones de qué es lo que podría hacer para dejar ya de sufrir. Es fácil comprender que una parte de mí luche con uñas y dientes, porque eso es lo que siempre he tenido que hacer, luchar. Para mí lo natural no es vivir, sino desear estar muerta. Es fácil entender que mi primer impulso sea dejarlo todo, porque es lo que siempre he querido hacer, dejarlo todo: dejar de sentir, de pensar, de hacer, de luchar, de intentarlo. La muerte se antoja bella. Es, después de todo, el reencuentro Contigo. 

Pero hoy empiezo a comprender que la muerte es una ilusión. No hace falta cruzar el umbral de la vida para encontrarte. ¡Estás vivo y estás aquí, justo ahora! Y me quieres viva, justo aquí y ahora. Ayúdame hoy y todos los días de mi vida, todas las horas, minutos y segundos, a enseñarle a este cuerpo y esta alma mía la Verdad de Tu Presencia. Ayúdame a experimentarte en cada respiro, alimento, palabra, sonrisa, momento. 

Robert Fripp (músico, y desde mi punto de vista, místico) nos dice: ‘La práctica es una manera de transformar la calidad de nuestro funcionamiento… Es absurdo creer que la práctica de nuestro instrumento se separa del resto de nuestra vida. Si cambiamos nuestra práctica, cambiamos nuestra vida. La práctica no es sólo lo que hacemos con nuestras manos, ni sólo cómo hacemos lo que hacemos, ni porqué hacemos lo que hacemos. La práctica es cómo somos.’ 

Mi instrumento es este cuerpo tan ajeno a la vida. Mi instrumento es esta alma que no deja de sentir y tiene miedo. Entréname Tú en este ser y estar en todo momento contigo. Enséñame a verte cuando no es tan obvio que me sostienes. Y así como me he esforzado tanto en trabajar, porque creía que esa era expresión de vida, enséñame a enfocarme en Ti, en respirar tu aliento, en existir en Tus brazos, en dejar de intentarlo y sólo vivir. Enséñame a caminar sobre las aguas de mi alma, indiferente a sus mareas, al viento y al oleaje. Enfoca mi mirada en Ti. Y dame la alegría de descubrirte en la mirada de otros. Que así sea en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, heredero y consuelo de nuestro Padre, dador del Espíritu capaz de transformarlo todo. Amén. 

Te amo. 

Robert Fripp y su pieza: Pie Jesus / Piadoso Jesús

Fripp es un guitarrista de Rock Progressivo, pero esta música no es rock y esto no lo hizo junto con su grupo: King Crimson.
Esto es más personal, creo...
Me gusta, pero no gusta todos y no es para escuchar en el auto. jejeje.